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Terror del milenio

Terror del milenio

Por: Angie

Había una vez un pueblo muy pequeño llamado Rebelde. Ese pueblo era tan lindo, había una tranquilidad para todos los animales. Unos días antes se estaba presentado en todo el mundo un ataque de unos pequeños moscos muy diminutos, que tan sólo con picar mataba. El mundo empezó a tener miedo. Los animales de rebelde empezaron a ser atacados. El alcalde tortuga dijo:

Estimados animales de Rebelde, vamos a entrar a una cuarentena porque está muy grave el ataque. Los moscos están creando demasiada mortandad, por favor, los niños y los jóvenes no van a poder ir más a los colegios y universidades. Los anímales escuchando esto sintieron mucho miedo.

Los animales empezaron a quedarse en las casa, y así, fueron pasando los días y los animales empezaron a quejarse porque empezaron a quedar sin alimentación, el alcalde tortuga volvió a reunirlos:

¡Animales quedémonos en casa!, ¡cuiden sus hogares! mientras todos alegaban, las cebras tomaron la palabra:

Alcalde ¿cómo nos vamos a quedar en nuestros hogares si nos estamos quedando sin alimentos y si no nos matan mosquitos nos mata el hambre? El alcalde le seguía indicando la cantidad de muertos que dejaban los moscos, y les decía que aún no tenían cura para esa picadura.

Después de dos meses todo seguía igual, todo estaba cerrado y los colegio y universidades permanecían cerradas para todos los jóvenes y niños.

Mientras los animales aburridos y quedándose sin alimentos, seguían escondidos sólo por miedo, pero no sabían sí en realidad afuera estaban muriendo animales. Los animales ya no sabían que hacer la única opción que tenían era dejar el miedo y empezar a salir para conseguir alimentos para sus hijos.

Los osos, las cebras, los leones, los elefantes empezaron a salir poniéndose algo que cubriera todo su cuerpo para que los moscos no los tocaran. A medida que ellos salían dejaron de tener miedo porque sabían que, sí había unos moscos, pero no sabían si había tantas muertes, el miedo se fue perdiendo en los animales y empezaron a salir mientras el alcalde les seguía recomendando no salir, pero ellos ya casi no le estaban poniendo mucho cuidado. Y así fue pasando todo, en donde de un momento a otro, empezaron a volver poco a poco a su vida.

Ellos solo estaban esperando que todas sus vidas volvieran a ser como antes. En cuatro meses encontraron una cura, empezó la vida normal que tantos animales extrañaban y sobre todos los jóvenes y los niños volvieron a ser felices.

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