
Por: Flora Tristán
Pandemia?
El crispar húmedo de la tierra se abrió a mis pies
para sucumbir ante el asombro de lo infinito
se aquieta mi mente
se dilatan mis pupilas
a lo lejos
la soledad del perro cabe en un aullido.
El rumor del eucalipto todo lo anega
la danza del ramaje se reserva para mi
Retengo los últimos segundos como la última bocanada del mundo
cierro mis ojos
largo una caricia entre el pelaje de mi perro
vuelve el pensamiento
y la pandémica realidad
se hace afilado carámbano que me aturde
me aturde.